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La cascada de intervenciones...

Durante el embarazo pensamos mucho en cómo será el parto y cómo será el encuentro con nuestro bebé. Lo ideal siempre es tener toda la información que podamos para poder tomar decisiones con total seguridad de que estamos haciendo lo mejor para nosotros y nuestro bebé.

Como dice Michel Odent y otros tantos profesionales del parto fisiológico, es fundamental que la mujer que está comenzando su trabajo de parto esté lo más relajada posible. En un ambiente que conozca, que no le cause ningún estrés, pudiendo moverse como quiera y con la gente que ella quiera que la acompañe y sobre todo que le de confianza en su poder para parir.

Si estos factores no se dan es probable que la mujer se ponga nerviosa y tensa, liberando catecolaminas. Las catecolaminas son un grupo de sustancias que incluyen la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina, son las hormonas del estrés, aquellas que causan generalmente cambios fisiológicos que preparan al cuerpo para la lucha o la huida. Es por esto mismo que hacen se inhiba la dilatación del cuello uterino. Al igual que todos los mamíferos si no tenemos intimidad, movimiento o sentimos miedo, el proceso de parto no progresa y se para por completo. Porque el cuerpo se prepara para huir.

Todo depende de dónde y con quién estés. No es lo mismo que estés en tu casa, o en una institución de tu agrado, con profesionales que ya conocés en una sala que ya sabés cómo es y qué tiene. Que estar en una sala de parto donde no conocés a nadie, porque la partera la viste una sola vez en una charla preparto y el obstetra no llega hasta que no estés coronando o si hay una complicación, que haya enfermeras que nunca viste en tu vida, y que tu compañer@ esté vestid@ de azul y con los ojos desorbitados.

La segunda situación, va a liberar catecolaminas en sangre.

En ese momento empiezan a darse unos cuantos sucesos, conocidos en su conjunto como "cascada de intervenciones".

Cuando la dilatación del cuello del útero se detiene y el parto no progresa, en instituciones intervencionistas administran oxitocina sintética, también llamado "goteo" para generar contracciones, estimulando el útero de manera muy intensa y contínua. Si la mujer en esta instancia decide solicitar la epidural, ésta a su vez ralentiza el parto, lo que obliga a aumentar la dosis de oxitocina, de manera que se entra en una espiral peligrosa, tanto para la madre como para el bebé.

Se requiere tiempo entre contracciones para recuperar oxigeno y que ese oxígeno pueda llegar al bebé, si las contracciones son más frecuentes e intensas, ni el bebé ni la mamá son capaces  de recuperar completamente la saturación de oxigeno, esto se llama hipoxia y da lugar al sufrimiento fetal.

Efectos colaterales de la oxitocina sintética

  • Incremento de la necesidad de analgesia por el aumento de dolor.
  • Mayor frecuencia de taquisistolía (más de seis contracciones en diez minutos).
  • Mayor frecuencia de hipertonía del útero.
  • Mayor riesgo de rotura de útero (especialmente en mujeres con cesárea previa).
  • Mayor riesgo de sufrimiento fetal.
  • Mayor riesgo de hemorragia posparto.
  • Mayor tasa de partos instrumentales o cesáreas.
De El parto es Nuestro.

 Otra intervención que suele darse para acelerar el proceso de parto es la rotura artificial de membranas o Amniorexis. La amniorexis es la rotura de la bolsa de las aguas. Puede ser espontánea o artificial (es decir, cuando te rompen la bolsa). La OMS dice que no está justificada la rotura precoz artificial de membranas como procedimiento de rutina. El peligro viene porque los microbios pueden entrar a la matriz y provocar una infección en las aguas y las membranas. Realizar un tacto vaginal cuando se ha roto aguas ayuda a que se produzca este tipo de infección.

Este tipo de atención produce un aumento injustificado del número de cesáreas y partos traumáticos (inducciones, extracciones instrumentales - fórceps o vacuum-, episiotomías) y el ingreso de bebés en neonatología.

Consecuencias negativas de la excesiva medicalización del parto.

  • Tanto las cesáreas como los partos instrumentales dejan secuelas físicas y psicológicas perdurables, de distinta gravedad en las madres, como depresión y SEPT (Síndrome de Estrés Postraumático) posparto que pueden afectar las relaciones sexuales de la mujer e incluso a sus relaciones familiares, además de reducir su fertilidad.
  • Los trastornos ocurridos en el comienzo de la vida pueden tener una influencia posterior negativa en el desarrollo emocional, físico e intelectual de los niños.
  • Los partos traumáticos y la separación madre-hijo perjudican la lactancia materna y el establecimiento del vínculo afectivo.

El ideal... Respetar el proceso fisiológico del nacimiento.
Dejar que la mujer pueda entrar en su propio trabajo de parto, con su ritmo, con sus tiempos. 
Que se sienta escuchada, amada, entendida, fortalecida por todos los acompañantes. 
Que sienta que está en una situación de intimidad, de amor, de respeto. 
Que tenga libertad de movimientos, sin vías, sin monitoreos constantes.
Que pueda comer, ir al baño, bañarse, dormir durante su trabajo de parto.
Que pueda sentir y escuchar a su bebé. 
El trabajo es de ellos, los demás acompañamos, sin intervenir.




.•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Somos Mamíferas ஐ..•.¸¸•´¯`•.¸¸.








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